Comida para los hambrientosPor Kristopher Walhof — martes 22 de noviembre de 2022 Lectura bíblica — Juan 6:1-15 Entonces Jesús tomó los panes, dio gracias y los repartió a los que estaban sentados tanto como quisieron. Hizo lo mismo con el pescado. En la Biblia aprendemos que Dios está especialmente preocupado por unos pocos grupos de personas. Eso es porque a menudo se aprovechan de estas personas: los pobres, los huérfanos, las viudas y los extranjeros. Y Jesús, el Hijo de Dios, que es plenamente humano y plenamente Dios, mostró la misma preocupación por estos grupos. En particular, Jesús alimentó a los pobres de manera abundante y milagrosa. Una de las marcas del reino de Dios es que todos deberían tener lo suficiente, o como dice Juan 6:11, “tanto como quisieran”. Cuando Jesús dio la Cena del Señor a sus discípulos, lo hizo para alimentarlos física y espiritualmente. Y debemos saber que en la iglesia primitiva, esta comida sagrada a menudo se celebraba como una comida real, no solo con un poco de pan y vino (o jugo), como lo hacen muchos en los servicios de la iglesia hoy. Tal vez nuestras iglesias harían bien en repartir abundantes rebanadas de pan y vasos llenos de jugo para que la gente pudiera experimentar verdaderamente la generosidad de Dios (pero estoy divagando). Debido a que Jesús ha sido tan generoso con nosotros, estamos empoderados y alentados a ser generosos con los demás. Al recibir los dones de Cristo en la Cena del Señor, trate de mantener a las personas hambrientas en su mente y corazón, incluidas las personas que conoce en su comunidad local y las personas que no conoce en otras partes del mundo. Señor, claramente amas a los pobres, cuidando a todos los que están en desventaja. Danos el mismo corazón. En tu nombre, Amén. Escrito por: Kristopher Walhof |
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